Fecha: 04/01/2020
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Jair De Freitas, abogado laboral, considera que no están dadas las condiciones para una recuperación económica, por lo que estima que “es improbable un cambio laboral significativo durante 2020”. En ese sentido afirma que en el recién concluido año 2019 la política laboral fue similar a la de años anteriores a pesar que su aplicación no arrojó los resultados esperados, por lo que en un contexto de crisis como el actual, las relaciones de trabajos vivirán momentos especialmente complejos.
El también profesor universitario, resaltó que en el ámbito normativo son pocos los cambios esperados más allá de ajustes puntuales al salario mínimo, beneficio de alimentación o alguna norma de rango sublegal que tenga incidencia directa o indirecta en materia laboral. En ese sentido afirmó que “si alguna innovación jurídica llega a producirse, será por vía de interpretación judicial más que de un viraje normativo”.
En cuanto a la política laboral, De Freitas señaló que: “lamentablemente seguimos por la misma senda de prohibir despidos antes que fomentar nuevos empleos, por la misma ruta de indexar parcialmente un salario mínimo que no obedece a la realidad del mercado laboral y que definitivamente no guarda relación con la producción ni productividad; y un sistema de seguridad social que naufraga en la imposibilidad de cumplir con las contingencias a las que está llamado” por ello considera que “es indispensable que todos los actores laborales ensayen la concertación social como mecanismo”.
Con relación al manejo de las relaciones laborales en el sector privado, el experto laboral indicó que “2020 estará marcado por una desaceleración de frecuencia y cuantía de los ajustes salariales, aunque desde luego todos continuarán significativamente por encima del salario mínimo nacional, así como también se evidenciarán mayores esfuerzos de retención por vías diferentes a la compensación directa. Respecto del desarrollo de talento, estará reducido a roles claves y en la medida de lo posible será satisfecho con recursos internos de capacitación”. En ese sentido añadió “el mercado laboral venezolano seguirá en contracción, por lo que salvo que las variables experimenten un cambio significativo, no será sencillo el flujo de inserción ni permanencia”.
